La segunda torre más alta de Italia tiene 209 metros distribuidos en 50 plantas y está ubicada en la Zona Fiera de Milán. Su piel de vidrio desarrolla una serie de ondulaciones que le dan movimiento a las dos fachadas de mayor desarrollo horizontal. En gran parte, debido al diseño eficiente de su piel vidriada, el edificio obtuvo una certificación LEED categoría Gold (para núcleo y envolvente).