El mejor ahorro es… ¿el dólar o el ladrillo?

En medio de un contexto económico vertiginoso, existen oportunidades para quienes ahorran en moneda extranjera. En la siguiente nota te contamos cuál es la inversión actual más rentable para tus ahorros.

En nuestro país, quienes ahorran en divisas suelen estar atentos para detectar los momentos oportunos para maximizar el valor de sus inversiones. Esos momentos generalmente ocurren en medio de repentinos sacudones económicos y políticos como los actuales, en los que se abren oportunidades únicas de inversión, sobre todo en el sector inmobiliario. En palabras del Presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar: «Lo que demostró el sector inmobiliario es que el dólar más seguro es el dólar ladrillo».

La fuerte devaluación recientemente acaecida mejoró repentinamente los términos de intercambio de esa moneda frente a los inmuebles, sobre todo aquellos que se encuentran en construcción. Estos, a diferencia de los terminados, continúan valuados en pesos, y por lo tanto su valor en términos de dólares cayó significativamente. El efecto de trasladar la devaluación del peso a los precios ocurrirá inexorablemente, con el mero transcurso del tiempo, en el que los costos de los distintos materiales y mano de obra, se ajustarán por inflación y ese aumento de costos incrementará el valor en dólares de las propiedades.

Como contrapartida, las inversiones de tipo financieras, tanto en pesos como en dólares, que venían mostrando alto rendimiento, sufrieron un duro golpe luego de la devaluación. Este tipo de inversiones exigen un seguimiento muy atento y cercano, y el inversor debe estar dispuesto a asumir riesgos de perder parte del capital en el caso de cambios bruscos o inesperados del valor de la moneda tal como ocurrió recientemente.

En el caso de los inmuebles, dado que se trata de inversiones de largo plazo, si analizamos la evolución del valor de las propiedades frente al valor del dólar en un período superior a un año, notamos que los valores tienden a sostenerse y en periodos más largos se incrementan. Hay solo períodos ventana como el actual, en el que por los rápidos cambios de precios relativos derivados de la devaluación, los valores de las propiedades en construcción bajan rápidamente para luego recuperarse ante la normalización de la economía.